imagen de NTU Singapore
Este Robot monta una silla de IKEA en 20 minutos
Después de varios intentos fallidos, un equipo de investigación de Singapur ha conseguido que unos brazos robóticos hagan algo que muchos humanos todavía no sabemos hacer. Montar un mueble de IKEA.
LIATORP, MALM, VOLFGANG…no, no son nombres de deidades nórdicas. Se trata de muebles de la factoría sueca y si alguna vez te has enfrentado a ellos, entenderás que la hazaña que han conseguido estos robots es importante.
La hazaña es la siguiente: estos brazos robóticos equipados con cámaras 3D y sofisticados sensores qhan montado una silla STEFAN en un tiempo récord total de 20 minutos.
De ellos al robot le tomó 8 minutos y 55 segundos completar el montaje, 11 minutos y 21 segundos para planificar los movimientos y 3 segundos más para localizar las partes de la silla.
Puede parecer trivial, pero el hecho de que unos robots sean capaces de lidiar de una forma tan precisa con el mundo real es increíble.
Delicado Swing Robótico
Sin embargo no es la primera vez que vemos un robot montamuebles.
En 2013, ingenieros del MIT consiguieron que un robot ensamblara una mesa sencilla. La diferencia radica en que montar una silla de la forma en que lo ha hecho este robot es una tarea mucho más compleja. Requiere de la habilidad de dominar pequeñas y delicadas técnicas que se le deben programar con esmero al robot.
Algo tan simple para un humano como abrir una bolsita de plástico y seleccionar el tornillo adecuado requiere de un ingenio elevado al trasladarlo a la máquina.
Además, el hecho de ser un trabajo combinado entre dos brazos robóticos complica el asunto. No sólo cada brazo tiene que calcular su propio movimiento, tiene que tener en consideración al brazo contigüo.
Imagina que estás realizando un estiloso swing con un palo de golf. Piensa en la secuencia del movimiento y como cada fragmento del movimiento implica la coordinación de decenas de músculos a la vez. Sensibilidad, potencia y precisión. Todo ello resulta en un magnífico hoyo al 12 o en una luna de coche estrellada.
La complicación obviamente no acaba ahí. El robot debe identificar cada pieza a “ojo”, detectando las pequeñas variaciones entre una arandela u otra, además de capturarla y manipularla con la presión adecuada para evitar que salga disparada.
Robots inteligentes que leen manuales de instrucciones
Los investigadores de la Singapore’s Nanyang Technological University son ambiciosos. Anuncian que el objetivo final de su investigación consistirá en ampliar la inteligencia artificial de las máquinas para que sean capaces de ensamblar una silla tan solo observando una fotografía del producto final o leyendo el manual de instrucciones. Quizá hayan apuntado demasiado alto…sin embargo las aplicaciones industriales que se podrían alcanzar son inmensas.
Imitation Learning
Pero antes de llegar a este punto, se debe pasar por lo que ellos llaman imitation learning. Un estado tecnológico donde humanos enseñarían a robots a realizar una determinada acción y estos mediante observación lo aprenderían y replicarían. Según estos expertos se calcula en unos 5 o 6 años la llegada de esta tecnología. Es tal el potencial, que los investigadores ya se han reunido con varias empresas que están interesadas en aplicar esta tecnología a sus industrias.
Este tipo de aprendizaje automático será esencial para aumentar la eficiencia de la robótica, ya que no existen ingenieros suficientes como para enseñar a robot a enfrentarse con cada objeto que se les cruce en este complicado y poliédrico mundo.
Robots y divorcios
Este tipo de máquinas no sólo nos ahorrarán trabajo y dolores de cabeza, también podrían salvar nuestros matrimonios según apuntan varios expertos.
Varios psicólogos doctos en relaciones de pareja, afirman que la “experiencia IKEA” contiene disparadores para posibles discusiones y disputas. “Son como un campo de minas para los conflictos de pareja” dicen.
Estos conflictos no solo surgen durante la fase de compra si no durante el propio montaje de los muebles. “Las parejas suelen extrapolar esas pequeñas discusiones a otras más graves”.
Salvarán tu matrimonio o no, pero tenemos una certeza respecto a estos robots y es que seguro que no discuten.